Este CRM no funciona, ¡vamos a cambiarlo!

Idea clave: ¿qué debo analizar si estoy pensando en cambiar mi sistema de CRM? (en realidad, este artículo es aplicable a otros tipos de sistemas que soportan procesos de negocios).

Introducción

En un trekking escolar, el profesor monitor de la actividad le da instrucciones a los alumnos para partir de la base donde se hospedan hasta la cima de una montaña, apta para la edad escolar, con hermosos paisajes. Normalmente el circuito toma aproximadamente 40 minutos. A medida que avanzan, quienes se cansan más tienden a ir pasando hacia atrás hasta quedar al último, y luego, se comienzan a alejar un poco. Así, cada cierto tiempo el instructor va tomando un descanso para esperar los que vienen más lentos, y cuando éstos los alcanzan, dice a los demás «¡vamos, sigamos avanzando!» con el desazón de quienes vienen recién alcanzando al grupo, pues no pudieron descansar.

Esto causa un poco de roces y no los deja a todos contentos: unos reclaman porque no alcanzan a descansar, mientras los otros reclaman porque tienen que detenerse muchas veces. Luego, el instructor decide un cambio: a los más lentos los pone delante de los demás, quienes deben subordinar su ritmo a los primeros. Con ello, consigue llegar sin detenciones y con menos roce entre los alumnos.

Identifica y subordina tu cuello de botella

Todo proceso —incluido un proceso de ventas— siempre tiene al menos un cuello de botella que limita su rendimiento global. Si quieres mejorar los resultados sosteniblemente, no optimices todo por igual: identifica y mejora primero aquello que atora tu proceso lo cual llamaremos la restricción.

Esto nos lleva a pensar que es posible que el problema que actualmente tenemos con nuestro CRM no es el CRM, sino el proceso que está soportando. Luego, debemos preguntarnos:

Te planteo 5 pasos cíclicos para trabajar en identificar las tareas más críticas que nos entorpecen el proceso:

Aplicando a un proceso de ventas

En ventas, el objetivo final es generar ingresos reales, no son sólo pasos de una actividad. El flujo es convertir oportunidades en negocios cerrados y cobrados. Entonces:

Restricciones comunes en procesos de ventas

Ejemplo práctico del ciclo

La primera vez, identificas y conoces tu proceso, y comienzas a medir y analizar tus cuellos de botella.

Conclusiones

Gestionar procesos en ventas puede ser un enfoque simple y poderoso: no se trata de hacer “más cosas”, sino de hacer lo correcto en el orden correcto, asegurando que la etapa más débil nunca limite el cumplimiento de tus objetivos. Por ello, si estás pensando en cambiar tu CRM porque no te funciona, o no da el ancho, te invito a analizar si tu proceso será hoy tu actual cuello de botella.

Desde webness te puedo ayudar con los 5 pasos que permiten mejorar tu proceso de ventas. Te dejo esta reflexión y mi contacto, para que juntos podamos avanzar en tu gestión de mejora de procesos comerciales.